El ala noreste de la vivienda, de dos plantas, alberga las “zonas de noche”, es decir, tres dormitorios en suite, el principal en planta piso con una terraza desde la que se domina toda la vivienda y la propiedad rústica.

El ala suroeste de la vivienda, de una sola planta, alberga las “zonas de día”, es decir, la sala de estar-comedor-cocina, un aseo de cortesía y una despensa/coladuría.

En el exterior encontramos un aparcamiento al aire libre, al que se anexa un pequeño almacén para útiles de ocio como puedan ser bicicletas, embarcaciones ligeras…. Destacan así mismo la piscina, cuya geometría, materialización y colores recuerda a los habituales “safareig” característicos en las explotaciones agrícolas, una cocina exterior aporchada, y una zona de sombra vegetal, cuya funcionalidad es heredera de los “emparrats” tan tradicionales en el suelo rústico de la isla.

Siendo fieles s los principios de Es dolç ’99, el edificio se integrará en el entorno gracias a su sencilla geometría y mediante la utilización de los materiales, colores y proporciones tan característicos de “fora vila”: madera, piedra, morteros continuos de tonalidades ocres, etc.. Así mismo, se consigue el máximo confort y sostenibilidad del entorno gracias al uso de los mejores materiales y tecnologías de vanguardia.